jueves, julio 30, 2009



"Antídoto a mis instantes desorbitados, bálsamo de cristales semitransparentes, de miradas a la calle, de pasos sordos…"

Caminé dudoso por la avenida de las suertes echadas, esgrimé la espada de temas azarosos, improvisados… interesantes; sorteé mis pupilas entre el cabello de tu inocencia, lo admiré. Lo admiré y fue inmensa la fuerza del imán que capturaba mis neuronas, la tempestad de madrugadas agujeradas charlando con tu sombra imaginada y los ambientes alucinados.

Y continué caminando como un ciego que conoce cada grieta de la vereda, como lazarillo sin correa como una luz sin necesidad de ir rápido. Hasta que nos llegó el velo violáceo de la noche, de la noche y nuestros pasados recorriendo el sendero de boca a oídos, de endorfinas a alucinógenos.

Armados con el frío, nuestros brazos enramaronse en un intento nada vano para compartir calor, calor y un sentir que asomaba su rostro en gestación. No fueron necesarios nueve meses ni mil y un noches para que desarrolle por completo y traiga consigo episodios imborrables que de día me sumergen en sueños y de noche mantienen despierta mi imaginación.

Continuaremos así caminando, vendados, atados, liberados, caminando a la aventura de fantasías caleidoscópicas, de melodías hipnotizantes, de placebo, de realidad, de mirar irreales que al pronunciarlos cruzan la barrera ondulante que separa sus cuerpos materializándose y nuestro grito humedecido en su mitad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguiran el curso cual ola que se pierde en la infinidad x3 y nace en la profundidad owww x3

Delegados Base'9 dijo...

comentario de prueba