miércoles, abril 22, 2009

Dia de la Tierra

Hace cerca de 40 años que se celebro por primera vez el día de la Tierra, con el apoyo de un senador estadounidense, más de dos mil universidades, colegios, centros de estudio y una gran comunidad preocupada por temas medio ambientales. Y aunque fue un hito, adquiere protagonismo luego de ser celebrada la conferencia de Estocolmo.

Todo comenzó en los años sesenta, en un panorama norteamericano sofocado en revueltas contra el gobierno, con la onda hippie impregnando mensajes de amor, paz y sensibilidad natural, con soldados desangrándose en los campos de Vietnam... Un hombre, Gaylord Nelson, observó que los temas que competen al rubro ecológico deberían estar presentes en la agenda gubernamental (para ese entonces Kennedy estaba a la cabeza). Tras años de trabajo logra en 1969 reunir una inmensidad de personas para compartir opiniones y preocupaciones ante la situación que iba empeorando. Citaba el New York Times:

"La conciencia sobre la crisis medioambiental está arrasando los campus universitarios con una intensidad sólo comparable con el descontento con la Guerra de Vietnam... por ello las oficinas del senador Gaylord Nelson planifican un día nacional para conversar sobre los problemas medio ambientales... para la próxima primavera."

De esta manera, el 22 de abril (equinoccio de primavera en el hemisferio norte) se instaura el Día de la Tierra. Más de 20 millones de personas respondieron a la convocatoria, estableciendo en sus comunidades, universidades y colegios, una plataforma de difusión y discusión sobre el medio ambiente y sus principales problemas.

La presión social tuvo sus frutos, y ese mismo año el gobierno de Richard Nixon crea la Agencia de Protección Medio Ambiental (EPA en sus siglas en inglés), con la misión de proteger el medio ambiente y la salud pública. En el mismo año, el congreso norteamericano promulga el Acta del Aire Limpio (Clean Air Act) con el objetivo de establecer estándares seguros sobre calidad del aire, emisiones y polución contaminante. También en 1970 el senador Nelson funda la Red del Día de la Tierra (o EDN por sus siglas en inglés), que como institución de carácter global, promueve la celebración del día de la Tierra como una instancia de reflexión y acción en favor del medio ambiente. Esta red busca favorecer el compromiso cívico de los escolares, educar a los ciudadanos como consumidores responsables y movilizar a los medios de comunicación, a las escuelas y a los gobiernos locales en torno a acciones de protección medio ambiental.

Dos años después, varios países dan su palabra para hacer un control de la energía, materia prima y residuos que emplean y producen.

Aunque todo parece fantástico hasta este punto, es lamentable toparnos día a día con un panorama devastador. Glaciares desmoronándose, bosques enteros reducidos a cenizas y astillas, gente muriendo de hambre y sed, gases que cubren las pocas estrellas que nos quedan en las noches de ciudad.

El día de la Tierra no es un motivo mas de propagandeo de mensajes verdes sobre lo que se debe y no se debe hacer y que dura solo el transcurso de esas pocas horas, no es tampoco una fecha para tomarla como el pequeño feriado o la excusa para tal o cual motivo. Es mas bien, un momento para retribuirle al planeta un poco de aquello tan grande que el nos da no solo un día, sino toda nuestra vida.

Celebrarlo una sola vez al año es poco, pero por algo estamos comenzando.

miércoles, abril 15, 2009



"Déjame ver que en tus labios aun se dibuja una sonrisa


déjame oir que de tu boca aun emanan canciones


déjame tocar tu cabello confundiéndose en mi pecho


déjame continuar este sueño antes que en el cielo se pierda la esperanza."

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. . .

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la noche calló, y junto con el sol se fueron las emociones...

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y las luces se apagaron.


lunes, abril 13, 2009




Hay quienes en 10 años eligen el rumbo que tomará su vida,
hay quienes en 9 meses traen otros ojos al mundo,
hay quienes en 8 veranos consiguen manejar el ritmo de las cosas,
hay quienes en 7 quincenas reunen el valor para enfrentar un problema,
hay quienes en 6 semanas construyen un nuevo futuro,
hay quienes en 5 dias hacen la mejor amistad,
hay quienes en 4 horas pasan la barrera que los separa del exito,
hay quienes en 3 minutos descuidan todo lo que tenian,
hay quienes en 2 segundos pierden lo que les costó años reunir,
hay quienes en 1 palabra resumen el largo camino de su vida, encuéntrenla...


sábado, abril 11, 2009

Teorema del solitario

¡Y se nos acaba la semana santa!

Semana de reflexión, calma, de reencuentro con uno mismo... A menos, claro, que uno tenga la mente puesta en otra cosa. No soy cristiano, católico, apostólico ni romano; mas no tengo nada en contra de las religiones (solo en contra de los organismos que las rigen, como la iglesia en el caso del catolicismo); por el contrario, el origen, desarrollo, normas, divinidades y costumbres de las religiones es para mí un tema de interés, tanto histórico como social e integral. Entonces, esos otros temas que ocupan mi "fin de semana largo" no es por menospreciar estas festividades, se trata más bien por el estudio. ¡Y vaya! Cualquiera tiene la capacidad de reconocer que la vida de la universidad es diferente, ¡pero hay que ver que tan diferente! Bien dice una ochentera canción "estar en la universidad es una cosa de locos". Apenas estoy en mi segunda semana, no he llevado ninguna practica, ni evaluación, ni he llevado clases en los laboratorios; pero como cambian las cosas respecto a lo que creíamos saber.

Perú tiene el "orgullo" de estar en segundo puesto a nivel latinoamericano en temas de educación estatal, claro, comenzando desde el ultimo puesto. Apenas superamos a nuestros hermanos del altiplano (Bolivia). Y eso se ve reflejado no solo en los exámenes que rinden los alumnos (y ahora también los maestros, aunque reclamen como locos al no gustarles la cucharada de su propio chocolate) o la ineficiencia para resolver problemas de lógica cotidianos, también están en esos pasos a un nivel superior de la escuela. Mi caso es algo bastante común. Uno que acaba sus días en las aulas de algún colegio del estado, para mi suerte ocupando un buen puesto (aunque parezca extraño, pude remediar el bajón en conducta que tuve en cuarto año), y que se da un golpazo al ver lo temas "nuevos" en la preparación académica. Digo 'nuevos', porque si bien esta incluidos en el syllabus no son desarrollados o, en el peor de los casos, son tomados de una manera superficial y errónea. Ese fue el primer golpe, unos lo superan, otros aun están aclimatándose. Luego viene la prueba (Examen de admisión), cuyo resultado varía dependiendo de una gran cantidad de variables.

Carajo! (ah..! que bien heredé esa expresión de la familia) Para no extenderme, saltare al momento en que uno ya alcanzó ingresar. Feliz, el 'cachimbo' recorre su campus, conociendo las instalaciones, el estilo de vida, la gente... Llegaron mis primeras clases de ciencias naturales y matemáticas. Dios! (no creo en ti, pero me gusta usar tu nombre). Tiempo perdido ya no se recupera, y como dejé pasar incontables días desde mi ingreso hasta el inicio de clases (casi 6 meses) dedicados al fino arte de 'no hacer nada', se me movieron los cimientos ante el torrente de formulas, términos, ecuaciones....

Como sea, regreso al punto de la semana santa... esta semana que me la pasé entre películas épico-religiosas, la desfachatez de los acólitos de la "semana tranca", programas radiales (por que la radio esta más cerca xD) y el claustro en mi habitación aprendiendo a desarrollar lo básico de derivadas (diferenciación), integrales, límites, matrices y axiomas de la matemática analítica... en fin, una especie de "ponte al día" en cuestiones del estudio.

Y como mi mente no puede estar alejada del campo artístico, me di esos sublimes escapes a la computadora para perderme entre esos blogs que frecuento y me hacen recordar que también soy humano. Aunque no lean esto, quisiera agradecer a esas personas que llenan de fulminantes y psicodélicas cadenas de palabras mi retorcida y , ahora, fatigada cabeza.

Antes de irme pondré algo que encontré por ahí, bastante corto, pero profundo.

Paz!





Tomemos una cifra imaginaria:
cero,
y un hombre imaginario:
uno.
El cero no existe;
pero él cree que sí.
El dos se queda siempre.
en
uno.
El uno existe,
pero nadie le cree.


Leopoldo Castilla

martes, abril 07, 2009

Dieciocho u_u

Dieciocho. Así de simple, dos dígitos. Dos dígitos que representan una cifra que podría decirse “cualquiera”. Sin embargo, va más allá de una simple notación matemática. En Perú, como en muchos otros países, una persona tiene la mayoría de edad al cumplir los dieciocho años. Adquiere ese estatus de gente mayor, adulta… es aceptado por la sociedad como parte de ella, se le reconocen más derechos y se le imponen más deberes. En fin, es un cambio significativo para todo aquel que cruce esa barrera de edad.

Ayer, lunes ‘santo’, cumplí 18. Desde hacía varios años atrás yo veía con cierto miedo y repudio la llegada de ese día. No podía concebir la idea de dejar de ser una persona libre de responsabilidades burocráticas, de ser un niño… un joven… que miraba el mundo adulto desde otra orilla, con otras cosas en la cabeza… con otro mundo.

Pero el correr del tiempo es inevitable. Nadie hasta ahora ha logrado poner una barrera a ese reloj que gira y gira y parece nunca dejara de hacerlo. Los años se acumulan, el cuerpo crece, madura, envejece, se deteriora… nuestro cerebro aumenta la cantidad de conocimientos depositados en el, es capaz de realizar operaciones mas sofisticadas, se perfecciona y luego va perdiendo la noción de la realidad en un vaivén de recuerdos nublados. Claro, estoy tomando esto como si hubiese cumplido 80 en lugar de 18. Pero es que, como repito, tuve, y sigo teniendo, ese repudio a la decadencia adulta.

Sin embargo… la semana pasada, y la actual, mi mente estuvo fija en otros asuntos, el inicio de mis clases en San Marcos. Puede que ese haya sido el freno para esa ola de ideas anti-dieciocho. O mejor aun, las interminables tardes leyendo y pensando en el suelo de mi habitación, con un libro de Mafalda a un lado y la música de Nirvana sonando en la cabecera de la cama. Como sea, ya ha pasado un día y no he cambiado gran cosa, aun sigo del mismo color (pensé volverme azul :S ), tengo cabello (no como mi padre que se está quedando calvo jajaja) y mi mente evoca recuerdos de aquellos días… aquellos años de colegio cuando las tardes duraban unas horas mas. Lo dijo Chespirito, lo dijo Quino, muchos literatos, artistas y hasta mi abuelo… la juventud se lleva por dentro. Ahora soy mayor reconozco una ventaja que antes no vi: puedo ser adulto cuando lo necesite, el resto de tiempo regresare a ser menor, por que en eso ya llevo 17 años de experiencia y algunos meses más.

Iré a ver si sobró algo de pastel y que novedades hay en los blogs que frecuento. =D


sábado, abril 04, 2009

O___O

NO SE PORQUE DEJE DE APARECER COMO SEGUIDOR DE TODOS LOS BLOGS A LOS QUE ME UNI =(, EN EL PANEL DE BLOGGER PUEDO VER TODAS LAS ACTUALIZACIONES SIN NINGUN PROBLEMA...PERO DESAPARECÍ DE LAS CASILLAS DE SEGUIDORES, AL INTENTAR VOLVER A UIRME SALE UN MENSAJE DE "El propietario del sitio ha bloqueado tu participación en el mismo" :S , ESPERO QUE EN ESTOS DIAS SE SOLUCIONES ESE PROBLEMA. UNA DISCULPA A TODOS LOS BLOGS QUE SIGO. NO DEJE DE SEGUIRLOS, SOLO ESTOY COMO...FANTASMA? O_O

viernes, abril 03, 2009

Primeros días

De la academia a la universidad. Suena bien, es un buen paso, hacer ese ingreso triunfal que te convierte de preuniversitario a estudiante del primer semestre de alguna carrera. Bien, todo bien… a menos que ciertos descuidos o metidas de pata alteren el normal proceso de las cosas.

Lo primero fue hace meses… habiendo aprobado el examen me dispuse tranquilo a esperar mi turno de recibir la constancia de ingreso, los días pasaban y por fin fue mi turno… un día frío en el que me encontraba agripado hasta en el cabello. Fui, como indicaba el reglamento, a las instalaciones del estadio de la universidad, con una apariencia desastrosa, llena de cansancio, sudor y mugre (el bus me dejo varias cuadras más allá por que en ese entonces había problemas con la avenida). Con una ligera lavada de cara pase todo el trámite necesario, esperé y recibí el documento. Una semana después recibí un mail indicando que debía aproximarme a una oficina de Miraflores para hacer el cambio del papel ése, debido a un error en la fecha (que yo ni siquiera lo había notado). Así acabo la primera parte del proceso y los meses llegaron llenos de cosas triviales… una especie de vacaciones en las que me escurrí a cualquier cosa para matar el tiempo.

Marzo. Marzo llegó con el sol mostrando su rostro más encendido y con las calles repletas de gente que regresa a sus actividades. Como esa gente, también debía unirme a las labores. El segundo examen de la universidad llegó, mas ingresantes, mas alumnado… un día de aquellos me aproxime a la clínica universitaria para averiguar sobre el examen medico (uno de los requisitos que aun no había pasado); con la respuesta de que debía fijarme al cronograma y sacar una cita en el modulo de la clínica (ubicado en el estadio de la universidad) me dispuse a seguir las indicaciones al pie de la letra. Caminando hacia el estadio…algunas personas iban hacia ahí, por lo que me pareció que estaba todo bien. Una de las puertas que daba al estadio estaba cerrada, por lo cual debía ingresar por otro lado, dando una gran vuelta a la ciudad universitaria. Fatigado y con la temperatura corporal hinchándome las venas llegué… llegue para enterarme que el modulo lo instalarían días después. No quedaba mas remedio que regresar la siguiente semana y ver que pasaba. Como dije, regresé. Ingrese por fin a la clínica, saque la condenada cita y espere en una larga y lenta cola para el examen. Un examen de 3 o 4 horas (como decía el papelito de la cita) que duró desde las 10:30 am hasta más de las 4 de la tarde.

En fin…aquello termino, y mi única preocupación era el inicio de las clases. Inicio que nunca vi venir. Un par de semanas antes consultando con un amigo que ingreso a otra ‘escuela académico profesional’ me entere de que el proceso de matricula, el inicio de clases y demás, se publican en las puertas de la facultad correspondiente. Entre ese ir y venir para una u otra cosa, frecuentaba las inmediaciones de mi facultad, pero nunca llegué a ver algo; dicho de paso el local estaba en una remodelación, por lo cual dudaba que iniciemos el ciclo académico con esas condiciones. Mas no me fije en que teníamos un local aparte (ubicado al frente del anterior) en donde estaba desde quién sabe cuando aquel susodicho papel. Condorito diría “plop!”. Lo mismo me dije (en otros términos) cuando una tarde llego a visitarme un amigo para contarme que el fue esa mañana a realizar su matricula y le dijeron que ese mismo día comenzaron sus clases (le dio una rabia haber perdido el tan anhelado primer día perfecto).

Martes 31. Desayuno veloz, cambio de ropa rápido… 8 de la mañana y estaba pisando nuevamente la universidad. “a ver si es cierto”. Preguntas aquí, preguntas allá… todo se resumía en “la matricula se realizara después, por ahora asiste normalmente a tus clases”. El cronograma estaba publicado en una vitrina de la escalera. “a ver… aquí dice… 8 am clase de tal en el aula…” el reloj marcaba 8 y 15, apresurándome subí al segundo nivel y entre al aula. La clase apenas había comenzado, unas palabras de la profesora nos introducían a ‘la no se qué de la estadística’. Perfecto, no era mi clase, debería estar en alguna cosa de biología…pero el horario decía esa aula. Terminó la clase, para mi suerte pasé desapercibido y comprendí el tema (incluso fuera del aula detuve un momento a la profesora para preguntarle sobre la identidad de las variables dependientes y cosas así). De nuevo a la vitrina para buscar donde estaba el error. Ahí estaba… lo que pensé que era un ‘lunes, martes y miércoles’ era un ‘lunes dividido en tres’. Y mi verdadera clase se estaba dictando en el cuarto piso, desde hacía una hora. Solo por curiosidad me aproxime a dicha aula, creí prudente no ingresar (con tal retraso!) por lo cual debí encontrar una forma para pasar el tiempo hasta la próxima clase (unas 3 horas y media después).

Una especia de tour por lo largo y ancho del campus hizo menguar los minutos sobrantes…encontré a un amigo del colegio con el que converse unos pocos minutos y por fin ingrese a mi primera clase (la anterior no contaba XD). Pequeños arreglos a mis tropiezos remediaron la situación. Y aunque ayer (al igual que varios alumnos) me apresure en ir para una clase de matemática y luego nos enteramos que ese día no se dictaría (no vimos el anuncio pegado en el periódico mural) puedo respirar tranquilo y reírme (hoy no tengo clases =D ) de esta serie de sucesos que otorgaron un curioso condimento a la primera semana como sanmarquino.

Jaa!