jueves, marzo 19, 2009

Por la melatonina y el cafe...


Necesitaba hablar con alguien. Ese alguien especial que uno sabe que está ahí... aunque sea a la distancia, pero está. Porque había pasado poco antes un día negro, y sus residuos aun rondaban con esa lentitud que llegan a tener las plagas mas horrendas.

Pudo ser su vida a contra reloj, como los ejecutivos, o mi forma de hacer las cosas sin planes, esporádicamente... o tal vez solo la casualidad; la cuestión es que pocas palabras se pudieron intercambiar con aquella persona. Y aun así hablaba con ella, por que siempre lo hago, por que la mente es mas fuerte que el cuerpo. Y fue exactamente la mente quien me transportaba a donde sea que se hallase, o la traía a donde yo me encontraba... para charlar, para pedir un consejo, enseñarle una proeza, contarle alguna derrota... o tomar un café dibujando garabatos en una hoja.

Era simple y encantador. Utilizar una característica maravillosa del cerebro para salir del cuerpo sin abandonar el pellejo y los huesos. Hasta que se debilitó. O yo me debilité. Entonces algo tenía que ya no lograba esos fantasiosos encuentros. No obstante uno se las ingenia. Esta no fue la vez. Olvide si querer la primera forma en que uno descubre los sueños: estando dormido. Ahora que soñar despierto se me hacía algo complicado...

Siete y veinte de la mañana. Mi hermana me despertó para despedirse, se iba al colegio. Permanecí en la cama entre un programa radial y unos libros en la cabezera. Luego de media hora de convencerme que debía levantarme, baje a desayunar tras el intento de sacarme el malestar con la ducha. De regreso en la cama, la música y los libros adormecianme. No precisaba el tiempo ni el alrededor, sin importancia me deje arrastrar al sueño.

Uno no sabe cuando es que se queda dormido, ni tampoco cuando comienza un sueño. Solo estaba ahí... viajando en esa realidad paralela, en ese mundo interno sin limites. Y recuerdo... recuerdo verme ahí en el patio de mi anterior casa, lejos, era algo distinta, creo q estaba mejor. Mis piernas se extendían en el suelo gastado mientras veía correr a ese enorme perro mio que solía destrozar romper los vidrios de la mampara con sus enormes patas y era capaz de cargar ladrillos con la boca. Todo un monstruo él... extraño como el amo. Bajo un blanco cielo acaso otoñal mis dedos recorrían un teclado y mis ojos ahora estaban frente a una pantalla. Heme ahí, conversando con esa persona especial.

Siempre fue así. Distante, quizás. Largas, entreveradas, emotivas, graciosas, apuradas y miles de adjetivos mas, así eran las conversaciones... y siempre a través de maquinas, frías. Hasta en sueños. Y no importaba, aunque hayan sido mediante cartas enviadas por palomas, o con señales de humo, mensajes en botellas... el medio no importa si es que llega el mensaje, sea tarde...sea temprano, sea real... sea un sueño mas...

Entonces escuche el sonido de un cristal romperse, venia del patio del costado. Aquí debería aclarar que en lo real los patios están algo separados... esta vez los dividía una especie de pared alta como si fueran dos habitaciones, empero sucedía que donde terminaba el patio uno podía asomarse y ver al otro lado. Eso hice. Al asomarme vi una joven de espaldas que se sacudía la basta del pantalón, a su costado una portátil y del otro lado los restos de un vaso en medio de alguna bebida derramada.

Sin darle importancia regrese a donde me hallaba y continué la conversación. Extraño pareció al leer que regresaba en un momento, ya que iba por algo para recoger un vaso que se le había caído. Coincidencia, pensé, y le comente lo que había visto. Callados. ¿Acaso podría ser...? Algunas preguntas sobre donde estas o que estas haciendo... y la duda crecía. "Espérame un momento, ya regreso." Me puse de pie y fui a echarle otro vistazo al patio vecino, su rostro me era algo conocido. Regresé.

- ¿Estas usando algo morado sobre un polo negro?
- Si...¿por que?...¿como sabes
- Amh... espérame otra vez - y fui de nuevo - No se..pero me late que no eres tan enana como yo pienso
- Arg... tengo tamaño normal, tú eres el anormal jaja =), pero de que me estas hablando
- No me juzgues de loco, si estas en un patio con... unos jardincitos y un árbol de lima, acércate al borde... donde acaba
- ¿Que?
- Nada. Olvídalo, estoy alucinando
- Ire al borde.

Leí esa ultima linea mostrada en la ventana del messenger. Al llegar al final de la división de patios...¿Como pudo suceder? Estábamos a kilómetros de donde vivíamos. Pero estábamos ahí. Tal vez dije una estupidez o algo gracioso como saludo, porque rió. Y era ella, sin ser ella. Una imagen que se formo a base de fotografías, que ahora hablaba... y no era tan enana como creía.

Lo que luego vino lo recuerdo de una manera borrosa. Pregunté como era que estaba ahí, en la casa que perteneció a parte de mi familia... y le mostré algunos de los rincones raros que esta tiene en su deteriorado existir. Así debieron haber pasado horas, bajo ese cielo nublado, tan blanco, tan blanco...blanco, conversando cosas de este y el otro mundo, entre risas y penas.

Parecía estar el reloj con las agujas congeladas, pues el día permanecía inalterable. Notaba eso y otras cosas... No se si sera un don, una cuestión psicológica o algo raro en el cerebro; hay sueños en los que despierto... sin despertar. Me explico: estoy en un sueño, sea bonito o feo, y de repente me pongo a pensar y me doy cuenta de que es demasiado extraño para ser cierto, como si un algo interior reaccionara en el limite de lo fantástico y lo real. Sucedió de la misma manera, para pena mía. Desperté en el sueño y razone que era todo producto de los procesos psiquicos.

Antes de despertar pude despedirme dando las gracias por su tiempo, por escuchar... y lo que es mejor, responder.

Ojos abiertos. Once de la mañana y algunos minutos mas. Un delgado libro sobre mi pecho y unas enormes ganas de 'por favor cuerpo duérmete de nuevo'. Por mas que lograse dormir (aunque era lo menos probable) sabia que no iba a retornar a ese mismo sueño. Ducha de nuevo. Saque un cuaderno y comencé a escribir, con ese sentimiento mezclado de alegría y pena, como cuando un amigo se va lejos tras verlo después de mucho tiempo. Y así... las lineas se escribían solas luego de vernos sin estar viéndonos... y hablar sin haber hablado.

2 comentarios:

Cinthyalcachofa dijo...

un grito deseperado confuzo
..radnia
sabia q si dibujabas tmb escribirias

tu sueñoo
no es tan bizarro como imagine u_u
el recuerdo d una de tus amigas es..
mas no se quienn es
no tengo idea ._.
en fin
no sabia q tenias perro
pero no se porque digo estoo
porque en realidadd
queria decir q
sabes expresar tus sueños
por medio d epalabras
cosa q yo no ._.
es mas aveces sueñoo
cosas tan increibles
que me despierto en madrugada
y trato de cojer un lapiz y una hoja
para escribirlo
pero la flojera o el sueñoo
me gana u_u
otras veces no recuerdo los sueños..

Angela dijo...

demasiado genial, un poco confuso pero lo entiendo x)!